Desafío Ribagorza: Midi d'Ossau (2.884 m.)

Midi d'Ossau (2.884 m)

Ascensión al Midi d'Ossau (2.884 m), por la ruta normal (IIIº)

A finales del verano del año pasado emprendimos nuestra marcha a pie en tierras francesas con el objetivo marcado en lo alto del emblemático Midi d’Ossau. Montaña bien conocida por los amantes del Pirineo. Se trata de un monolito imponente y prominente, aislado del resto de montañas y rodeado de cimas de menor altura, que pretende alcanzar los cielos desde el entorno del puerto de El Portalet. Posee una silueta personal e identitaria, reconocible desde cualquiera de las cimas de su entorno. Su origen volcánico todavía la hacen más enigmática y atractiva, así como su fama de difícil.

Situación: Pirineos Midi-Pyrénées - Vallée d'Ossau- Macido du Midi d'Ossau
Desde: Ref de Pombie
Desnivel +/-: 1.850 m / -
Distancia total: - km
Tiempo: - h
Dificultad máxima: tres canales de II y III grado.
Material necesario: casco, guantes, buen calzado
Fecha: -/-/-
Tipo de Ruta: ida
Observaciones: arnés, descensor, 2x30 m de cuerda para descender más rápido (en cada canal existe una reunión de la que descolgarse)

El ataque lo iniciamos desde un aparcadero que existe pasado El Portalet, a unos 2-3 km. a la derecha de la carretera. Aquí dejamos el coche y emprendimos la marcha por la tarde en dirección al Refugio de Pombie (2.032 m.), con intención de pasar allí la noche, y al siguiente día hacer cima. Tanto el día de la aproximación como el de hacer cima, fueron fantásticos en cuanto a temperatura y visibilidad de cara a hacer montaña.

Col de Pombie

Vistas del Midi y zona del refugio antes de llegar

Pasamos la noche en la tienda de campaña que arrastramos desde el aparcamiento. En el entorno del refugio existe una zona dedicada a hacer vivac, marcada con unos símbolos característicos amarillos. Lo cierto es que el entorno es espectacular; pasar la noche a los pies del Midi d’Ossau y entorno al lago, no tiene precio y más si la noche resulta estrellada y sin nubes.

Refugio de Pombie (2032 m.)

La mañana siguiente madrugamos y emprendimos la marcha en dirección al Col de Suzon. Para ello atravesamos canchales con grandes bloques así como unas curiosas morrenas de un precioso glaciar rocoso. La subida hasta el collado en exigente pero una vez en lo alto hay recompensa.

Col de Suzon

Ahora la ruta transcurre por una semi-arista cubierta de vegetación y de ascenso exigente, la cual nos llevará a los pies de la mole rocosa y al primer reto de verdad que nos presenta la montaña. Aquí nos pondremos la equipación. En nuestro caso llevamos 75 m. de cuerda -aconsejable mejor 2 de 30 m.-, casco -INDISPENSABLE-, arnés, material para rapelar y material de escalda por si las moscas. Antes de nada, decir que merece la pena madrugar, sobre todo durante la alta temporada, ya que el ascenso por las chimeneas es bastante lento así como el descenso. Por lo que si se es los primeros es un lujazo.

Semi-cresta de acceso al pie del Midi

La ruta desde este punto se puede dividir en 2-3 tramos. El primero comprendido por 3 largas chimeneas en las que se requiere tener cierta forma física y conocimientos de escalada, un segundo depuro ascenso por un pedregal -la espalda del Midi- para el que se requiere resistencia, y un tercero en los últimos metros en los que hay que trepar, destrepar, agacharse… para llegar desde la antecima a la cima del Midi, a través de una “amplia crestecilla”.

Como hemos dicho, la primera canal -primer reto- nos lo encontramos nada más empezar la ascensión de verdad. Se trata de una chimenea que al parecer ha de realizarse por la parte izquierda de una placa conmemorativa que hay -nos dimos cuenta al bajar-. Nosotros, por desconocimiento, la realizamos por la derecha de esta placa, algo más exigente con una graduación III⁺o III obligado, que con la mochila es más incómoda de subir. Son unos 25 metros de ascenso en oposición y agarrándose a lo que hay. Puede que se trate de la más difícil de las tres. En esta no existe material instalado en la roca, por lo que no es buena opción si vamos con gente a la que hemos de asegurar, o si queremos bajar por ella; su descenso puede ser bastante peligroso si no se rapela.

Ascenso primera chimenea (III+/III oblg.)

Pasada el primer reto, seguimos el ascenso con cierta tendencia hacia la derecha. Pronto llegaremos a la segunda chimenea. Aparentemente más complicada y exigente, pero que se hace con gusto y no tan complicada, a nuestro parecer II⁺ o II obligado. Eso sí, el patio es mayor que en la primera. Se encuentra equipada con una reunión en lo alto, por lo que se puede rapelar y asegurar con tranquilidad.

Ascenso segunda chimenea (II+/II oblig.)

Descansando en la segunda chimenea (II+/II oblig.)

Descenso segunda canal

Pasado este reto, continúa el ascenso pero no tan exigente, hasta que llegamos a la tercera y última canal. Larga, sombreada y muy cambiante. La dificultad no es muy elevada, aunque hay que echar mano de las manos en alguna ocasión, no creo que llegue a ser un II, pero no hay que subestimarla ya que una caída aquí podría resultar fatal. Se encuentra equipada, lo cual viene muy bien para su descenso ya que se realiza mucho más rápido y seguro.

Inicio tercera canal (I+/I).

Ascenso tercera canal (I+/I)

Subiendo por la tercera canal

Tercera canal salvada

Descendiendo tercera canal

En la salida de esta chimenea aparece a nuestra izquierda la famosa flecha metálica, muy útil en días nublados y en el descenso. Ahora empieza el Rein de la Pombie, por un pedregal exigente y larguillo que no llevarás hasta la entecima.

Cruz metálica

Rein de Pombie

Una vez aquí, unas cuantas trepadas y destrepadas, siempre con cuidado que es un tramo peligrosillo, y llegaremos a lo alto del Midi.

Cresta de acceso a la cima

Última trepada hasta la cima.

Las vistas son espectaculares en todas las direcciones, así como la sombra que se proyecta hacia el W. ¡¡En invierno la dificultad tiene que subir notoriamente, pero la recompensa de la cima tiene que ser espectacular!!

La afluencia de gente tanto en la zona del refugio como en el Midi es bastante elevada, por lo que las fechas más recomendables son estas cuando lo hicimos nosotros -si no queréis nieve-. Pillamos justo el primer fin de semana después de que el Refugio de Pombie lo abandonaran los guardas, ya que durante unos meses al año es un refugio de pago, mientras que acabado el verano es un refugio libre. Por lo que tenemos entendido, durante el verano parece aquello Benidorm. Normal, a 2 horas del aparcamiento, a los pies del Midi, con lago para bañarse y un acceso para casi el 100% del público, es lo que toca.