Desafío Ribagorza: Ferrata de Sesué

Ferrata de Sesué

Ferrata de Sesué o del Castellaso K3, en el Valle de Benasque

Siempre que pasábamos por la carretera hacia Benasque mirábamos esta pared y nos decíamos que teníamos que hacer la ferrata cuantos antes. Pero nunca llevávamos el material adecuado, así que la hemos ido dejando hasta hoy. La verdad es salimos con muy sabor de boca, la hicimos rápido (unos 40-50 min) y viendo que aun estamos en forma a persar de llevar bastante sin hacer una.

Situación: Pirineo de Huesca - Valle de Benasque
Desde: Sesué
Dificultad: K3
Desnivel +: 250 m
Distancia equipada: 300 m
Aproximación: 10 min
Tiempo: 1 h
Regreso: 20 min
Material indispensable: calzado cómodo, arnés, disipador, casco
Fecha: 09/06/2017
Observaciones: 1) en invierno o tras periodo de lluvias se hace más peligrosa

Esta ferrata se encuentra en una pared de una antigua cantera, orientada al sur. Comienza sencilla sin mucha verticalidad y poco a poco va ganado vertical y buen patio. El acceso es a través de la A-139 a la altura del camping de Sesué -no es la entrada principal de Sesué-. En una pronunciada curva a la izquierda sali una pista a la derecha. La seguimos hasta llegar a otro cruce. Aquí el camino se hace más complicado para el coche. Lo dejamos en la sombra y seguimos andando, en unos 10 minutos nos platamos en el inicio de la ferrata.

Primer tramo algo tumbado

Comenzamos a ganar altura

Pequeña diagonal con un pequeño paso algo sobado

Desde abajo impone bastante la pared del Castellaso, pero el inicio es sencillo y en algún tramo únicamente hay línea de vida y toca "escalar". Cuando llegamos a la parte vertical la cosa cambia. Dejamos paso a las grapas, aunque en algún punto también toca usar la roca tanto en los pies como en las manos. Conforme avanzamos vemos que van apareciendo desplomes sobre nuestras cabezas que va a tocar salvar cada vez con más patio. Son desplomes cortos, bien equipados y cómodos para cambiar de un tramo a otro de la línea de vida. El final se encuentra en lo alto del cerro de Castellaso, espectacular mirador del valle, pero se ve interrumpido por un tramo en el que hay que andar. El descenso lo hacemos por detrás, por la ermita de San Saturnino, el sendero es visible con facilidad.